LA FONOTECA

LA FONOTECA

En la página de La Fonoteca apareció el pasado día 10 un comentario del libro. Este es su texto:

«Hubo un tiempo en el que el hecho de que un intérprete negro apareciese o no en la portada de su propio disco era una cuestión de buen gusto. O más bien de lo que el funcionario en cuestión considerase como tal. La censura durante el período franquista no alcanzó únicamente a aspectos religiosos y políticos, sino que como en cualquier dictadura que se precie, el régimen alargó sus tentáculos hacia cualquier asunto social con el que no tuviera especial sintonía. Este buen gusto durante los primeros años se traducía directamente en el arbitrio de los funcionarios de la Delegación Nacional de Propaganda, a merced de los estamentos militantes. En numerosas ocasiones, dando lugar a casos tan delirantes como el del “Blonde on Blonde” (Columbia, 1966) de Bob Dylan, condenado por ser considerado “un disco ligero y homosexualista”.Precisamente a partir del año de edición de este disco, bajo la dirección de Manuel Fraga Iribarne, se reglaron unas normas según las cuales se podía autorizar o rechazar la publicación de un disco, impedir que fuera radiado aún habiendo sido permitida su edición, e incluso impedir que esta se realizara en 7″ para evitar una mayor repercusión entre el público juvenil, principal objetivo de este formato. Uno de los avances fundamentales que se produce en esta época consistió en que al músico, bien por sí mismo, bien a través de un representante, se le permitía defender su obra frente a la Administración, a diferencia de la etapa anterior, donde la censura obraba de manera unilateral. Pero lo más chocante de todo el asunto es que todas estas disquisiciones en torno a la música calificada como rock (y en la que realmente se congregaban géneros tan dispares como el pop, el blues, el soul, el folk o el jazz) corrían a cargo de cuatro, siempre los mismos, únicos funcionarios, los cuales desempeñaban esta labor en el tiempo libre que les dejaba su verdadera y más valorada función.

Todo esto es lo que nos cuenta Vicente Fabuel en el prólogo de “Veneno en Dosis Camufladas” (Milenio, 2012), un libro de Xavier Valiño que versa precisamente sobre la censura en los discos de pop-rock durante el franquismo, y de su aplicación a portadas, encartes y letras de canciones que hizo que muchísimas obras -aquí censadas- aparecieran, ahora para regocijo de coleccionistas, cercenadas o alteradas en el enclenque mercado español. Bandas y compositores universalmente reconocidos, tales como The Who, The Rolling Stones, Jethro Tull, John Lennon, The Velvet Underground o Lou Reed conviven en este libro con muestras patrias, como el conocido caso de la portada del disco de debut de Veneno, o con conjuntos que, como Los No, vieron censurada de manera sorprendente alguna de sus canciones.

En relación a nuestra escena, estamos orgullosos de que Julián Molero, miembro y administrador de la web, haya sido consultado sobre diversas cuestiones, y por ende, LaFonoteca aparezca acreditada como fuente en este interesantísimo libro que, como no podía ser de otro modo, desde aquí humildemente recomendamos».

Aquí puede accederse a este artículo.

LA_FONOTECA

12-04-2012

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